Contenido del curso
Aprender a Desaprender
Esta guía te enseña a desaprender patrones dañinos, soltar creencias obsoletas y vivir en el presente. Invita a la reflexión y el autoconocimiento, enfatizando la importancia de priorizarte en tu vida y tomar decisiones basadas en tus valores. Proporciona técnicas para impulsar la autoestima, la creatividad y la paz interior, impulsando un estilo de vida más pleno y consciente.
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Aprender para Desaprender
Acerca de las clases

Vivir en el presente

Aprenderás a vivir en el momento presente y a disfrutar de la vida gestionando las dificultades desde la estabilidad emocional. Aprenderás a priorizar lo que realmente importa en tu vida.

«El ayer es historia, el mañana es un misterio, pero el hoy es un regalo. Por eso se llama presente.» Oogway, Kung Fu Panda.

¿Qué significa presente?

Significa estar aquí y ahora en cuerpo, alma y mente. Significa que mayoritariamente vivas el hoy, vivas lo que experimentas ahora mismo y no vivir pensando en el pasado o en el futuro.

En la mente los pensamientos no cesan, los recuerdos del pasado y las preocupaciones del futuro son muy frecuentes. Tan frecuentes que mientras pensamos en ellos el presente está pasando y se convierte en pasado no vivido, no sentido. 

El tiempo no vivido sin la consciencia real del momento pasa a ser pasado, un pasado que se anhela y mientras se anhela se deja de vivir.

El presente es aquí y ahora, es la realidad del momento. ¿Cuál es tu presente ahora mismo? No el que quieres vivir, sino el que estás viviendo. No el que imaginas sentir, sino el que estás sintiendo. No el que deseas, sino el que vives cada día. Para empezar a vivir en el presente hay que reconocerse, reconocer que existes. Al reconocer tu existencia puedes trabajar intencionadamente y conscientemente para vivir en el presente y el presente.

  • – ¿Quién es la mente? 
  • – ¿Dónde habita la mente? 
  • – ¿Quién decide sobre ella?

 

La mente es una herramienta poderosa si la usamos para construir la vida que queremos y/o para vivir en el presente. Cuando dejamos que la mente nos use a nosotros, que eso que pasa por nuestra mente lo transformemos en realidad, en sensaciones y en emociones. En ese momento no estamos teniendo el control, es ella, la mente la que decide, la que toma las decisiones por nosotros.

Para vivir el presente y vivirlo en él ¿qué pensamientos quieres atender y traer a la conciencia de manera intencionada? Hay que detectar ¿qué pensamientos atiendes?, ¿qué tipo de pensamientos frecuentan en tu mente y cuáles utilizas como reales?

Si los pensamientos que pasan por tu mente hacen referencia al pasado, a revivir eso que paso, ensayan o imaginan “posibles” situaciones futuras, imaginando que las cosas van a ir mal o habrán resultados negativos; estos pensamientos son preocupaciones. Demasiadas veces nos preocupamos por un futuro bastante incierto e improbable. Pensamos en un futuro que aún no ha pasado y tampoco hay la certeza de que sea como lo creamos en la mente.

Cuando pensamos más en el pasado que en el presente el dolor está vivo, lo sentimos como si nos pasará ahora mismo. Para poder cambiar las cosas que nos han dañado hay que ser conscientes del momento presente, saber diferenciar lo qué sentimos en ese momento de lo que estamos sintiendo ahora al recordarlo. Vivir el presente con la mirada del pasado distorsiona el momento actual. Nuestro diálogo interno nos juega malas pasadas y lo que nos decimos ahora mismo sobre lo que pasó en la infancia, en la adolescencia, en esa situación dolorosa, hace revivir el dolor como si pasara de nuevo.

Los pensamientos que atendemos son el alimento del alma, del cuerpo y del bienestar emocional. Cuando vas a comprar ¿qué productos llevas a casa?; ¿cuántos te caben en una bolsa?; ¿cuál es la calidad de esos productos?; ¿cómo sabes lo que vas a comprar?; ¿en función de qué decides elegir unos y no otros? Lo mismo pasa con los pensamientos, hay pensamientos que no necesitamos, pensamientos que nos hacen daño, pensamientos que elevan nuestra energía, otros que la disminuyen, etc. Por ello hay que estar presentes y atentos a los pensamientos que atendemos.

Te dejo unas preguntas que te pueden ayudar a ser consciente de los pensamientos que atiendes cada día

  • – ¿En qué piensas cuando te despiertas? 
  • – ¿Cuándo piensas en el pasado que es lo que más recuerdas? 
  • – ¿Cuándo piensas en el futuro cercano cuál es el primer pensamiento que tienes? 
  • – ¿Qué piensas cuando algo no sale como tú esperas? 
  • – ¿Qué piensas de tu vida actual? 
  • – ¿De todos los pensamientos que pasan por tu mente, cuáles son los más frecuentes?

Hay que revisar los pensamientos para ser conscientes de la calidad de los mismos, del impacto que tienen en nuestro bienestar actual y para empezar a trabajar en la elección de estos. 

Cuesta instalar y aceptar el cambio como parte de la vida, por eso es necesario cuestionar el cambio a través de las ganas. Por mucho que nos guste nuestro trabajo no tenemos ganas cada día y aún así vamos a trabajar y/o por muchas ganas que tenemos de gritarle a alguien en una situación de injusticia nos controlamos y no lo hacemos.

La práctica del momento presente implica soltar parte del pasado y parte del futuro para atender el presente, para ello hay que practicar cada día hasta que se convierte en un hábito, hasta que el momento presente consigue ser el protagonista y tú, serás quien decida conscientemente como quieres vivir el aquí y el ahora.

Vive el momento presente de manera intencionada, particular, sin juicio y practicando la aceptación.

Te comparto algunos ejercicios que te pueden ser útiles para empezar a vivir el presente. 

  • – Crear un diario en el que apuntar los pensamientos al acabar el día, si no recuerdas los pensamientos apunta las cosas que recuerdas. Una conversación, una frase, un comportamiento, una emoción, un sentimiento. Al cabo de la semana repasa el diario y presta atención en la calidad de tus pensamientos.
  • – Crear dos listas, una con los pensamientos que más frecuentan tu mente, esos que detectas como habituales y otra con los pensamientos que te gustaría atender porque te aportan paz y tranquilidad. Dos listas, como la lista de la compra, una de las cosas que compras sin necesitar conscientemente y otra de los productos que necesitas para alimentarte saludablemente. Al acabar las dos listas presta atención en la cantidad de pensamientos inconscientes y en los conscientes. ¿Cúal predominan más?
  • – Presta atención en el momento que haces alguna acción y sé consciente de quien más te acompaña mientras llevas a cabo la acción. Por ejemplo, ¿mientras te duchas además de ti quien más te acompaña? Es decir, cuando te duchas en que piensas, en quien piensas. ¿Mientras comes qué más haces además de comer? Si mientras te duchas piensas en tu jefe, en tu hijx, en tu pasado, en tu futuro, es que no estás solx bajo el agua. 

Estar presente y vivir el presente es ser consciente mayoritariamente durante el día.

«Vivir en el aquí y el ahora no significa que nunca pienses acerca del pasado, o que no planees con responsabilidad tu futuro. La idea es simplemente que no te pierdas en los lamentos acerca del pasado o en las preocupaciones sobre el futuro.» Thich Nhat Hanh

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